lunes, 12 de septiembre de 2016

KARLOS ARGUIÑANO.


El mayor de cuatro hermanos, aprendió a cocinar desde niño al quedar su madre paralítica. Estudiante flojo, comenzó con 13 años a trabajar de chapista en la fábrica de trenes CAF, a la vez que asistía a su escuela de aprendices '' yo ponía los techos y las puertas de las locomotoras; un día un mecánico vino tras las pruebas preguntando quién hacía las puertas porque se abrían en las curvas. Me moría de vergüenza. Ese día me di cuenta de que tampoco servía para aquello''. Así se apunto en un cursillo de cocina donde era el único varón, y se encontró en su salsa ''ponerme un delantal me hace sentirme más seguro y hasta más hombre''.

Con 17 años se trasladó a la escuela de hostelería de Zarautz, trabajando posteriormente en las cocinas de los prestigiosos hoteles María Cristina y de Londres, en San Sebastián. En 1970 arrendó el restaurante del club de golf de Zarautz, y dos años más tarde se casó con la chica de la pescadería que le suministraba el género. Acompañado en las tareas de comedor por su mujer, Luisi, fue consolidando su prestigio y en 1978 cumplió por fin el sueño de tener su propio restaurante, aunque las deudas contraídas casi le llevan a la cárcel ''ella dió la cara por mí; negocio las deudas con todo el mundo buscando la forma de pagar poco a poco. Yo soy muy débil en esas situaciones, me siento incapaz''. Agobiado por las deudas y con un negro futuro en perspectiva, le salvó en 1990 la oferta de televisión para realizar un programa de cocina: inmediatamente se reveló como el gran comunicador que es.

Después de más de 3.500 programas de televisión en España y Argentina, que le han ayudado a vender 4 millones de libros de cocina, su situa´ción ha cambiado ''ni yo mismo me lo creo y tampoco mi madre, que siempre me repetía que era un sin fundamento y que no llegaría a nada''.

Con 54 años y seis hijos, ha creado un pequeño emporio: los programas culinarios y de bricolaje en televisión, su página web es la primera de cocina de habla hispana, ha creado una productora de televisión, una empresa de pelota, un hotel de cuatro estrellas, y una escuela de cocina con 120 alumnos.

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