
En 1912, el economista austriaco, Ludwig von Mises (1881-1973), publicó su Teoría del dinero y del crédito, en la que abordaba de forma sistemática la cuestión de los recurrentes ciclos de auge, depresión y crisis que la economía venía padeciendo desde hacía largo tiempo.
La teoría austriaca del ciclo nos recuerda la relación estrecha que existe entre el ciclo económico y los precios de los activos. Las burbujas son un buen indicador de lo lejos que ha llegado una expansión crediticia.
Las consecuencias de esta teoría son las siguientes, me gustaría que las comparases con la situación actual.
Una primera señal de alarma es el aumento de la inflación de precios y costes, pues el dinero de nueva creación acaba elevando también los precios de los bienes de consumo, los salarios y el resto de costes. Cuando la burbuja ha crecido demasiado, cualquier cosa (unos malos resultados empresariales, una intervención política desafortunada...) acaba produciendo el derrumbe. Los balances empeoran a partir de entonces. Se incrementa la morosidad. Los bancos restringen los créditos provocando la quiebra de las nuevas inversiones expandidas. Se desploman las cotizaciones que garantizaban los créditos, lo que hace entrar en más problemas a los bancos. La crisis implica por su propia naturaleza un peligro para el sistema monetario que a veces se acompaña con correcciones bancarias y/o devaluaciones.
En conclusión, la teoría austriaca del ciclo nos recuerda la relación estrecha que existe entre el ciclo económico y los precios de los activos. Las burbujas -cuya recurrencia se hace posible por la eterna ilusión de que la expansión crediticia es beneficiosa y no acarrea costes a largo plazo- son un buen indicador de lo lejos que ha llegado una expansión crediticia.
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