(Grajan)
Esta es una máxima a la hora de comprar cualquier producto, barato significa poca calidad y disgustos posteriores. Pero vamos a darle la vuelta, creo que lo barato sale caro no solo desde el punto de vista del comprador sino con más claridad desde la perspectiva del vendedor.
La competencia es dura y muy fuerte, a veces te planteas la bajada de precios como un arma para ganar mercado, ¿es útil esta medida?, pienso que no y por razones muy claras. Si te basas en el precio cualquier competidor puede hacerlo al día siguiente y quitarte ese mercado, siempre hay empresas y gente dispuesta a hacer ''Dumping'', aunque esto sea un error enorme para una empresa. Los costes se acumulan tras la venta, servicio postventa, gestión de devolución por defectuoso, el pequeño margen que te aportaba esa operación se convierte en un calvario de pérdidas.
La venta debe realizarse en su justo precio, teniendo en cuenta los costes anteriores y también posteriores, el cliente debe estar dispuesto a pagar ese precio, así podremos estar orgullosos de nuestro cliente y él estará satisfecho de nuestro servicio y calidad del producto, en definitiva, conseguir una diferenciación que te aporte exclusividad en el servicio.
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