lunes, 9 de octubre de 2017

ÁGATHA RUIZ DE LA PRADA.

(Grajan)

Es la creadora de un estilo propio de diseño de multitud de productos que colabora con más de 30 fabricantes.



Hija de un famoso arquitecto coleccionista de arte y de una aristócrata catalana, cursó estudios en la escuela de artes y técnicas de Barcelona, haciendo patente muy pronto su talento y estilo a la hora de crear. Inmersa desde pequeña en la élite del mundo artístico, rodeada de una de las colecciones de arte más importante de Europa, propiedad de su padre, ha estado en contacto con los mejores artistas contemporáneos que han dejado una fuerte impronta en su estilo. De Miró a Chillida y pasando por Warhol, se mueve también entre los grandes intelectuales como Gala y Umbral. Sus trajes con aros, flores, estrellas, soles, lunas, nubes y corazones se han paseado por las pasarelas de París, Nueva York y Kyoto.



Comenzó en 1981 con prendas de vestir para mujer, cuando presentó en la pasarela Local 20 vestidos en los que arte y moda, pintura y diseño se mezclaban, y que habían sido confeccionados con tela pintada en al galería de arte Vijande. Pero actualmente diseña para cerca de 30 fabricantes, también sillas, mesas, baldosas, taburetes, frascos de colonia, alfombras, velas, vajillas, lámparas, sofás portadas de libros y discos, pijamas, sábanas, toallas, cuadernos, productos de puericultura, etc.

Desordenada y metódica a la vez, su caos ordenado es el reflejo de su personalidad. Trabajadora incansable, compulsiva y disciplinada, capaz de ''agathizar'' objetos con estilo naïf, casi infantil, nada se le resiste a esta mujer que ama la libertad y adora''la ropa feliz'',habiendo conseguido tras 22 años años de duro trabajo, a veces incomprendido, un estilo propio e inimitable. Pero, ¿cual ha sido la clave de su éxito? ''ni yo misma lo sé; no entiendo por qué antes apenas vendía y por qué ahora lo vendo todo si hago prácticamente lo mismo''. Rebelde, inquieta y original, nadie duda de que ha aportado a la moda española un aire fresco y colorista desconocido hasta su llegada.

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